La Agencia de Seguridad Nacional, o NSA, y el FBI pusieron en marcha un programa secreto de espionaje y obtuvieron información de millones de usuarios de empresas como Microsoft, Google, Yahoo, Apple, Facebook, Skype, YouTube, PalTalk y AOL. Edward J. Snowden trabajó para la CIA en sus servicios de espionaje informático y fue quien dio a conocer estos programas.
Uno de esos programas secretos fue bautizado como PRISM, que permite a la NSA recopilar el contenido de los correos electrónicos, archivos enviados, conversaciones de chat, audios, videos, fotografías y tarjetas de crédito. Según el informe presentado por Snowden, las empresas cooperaron en el espionaje, aunque las compañías lo niegan. Como podrás imaginar, no hay muchos lugares en la Tierra donde el exespía se sienta seguro. Consciente de que lo estaban espiando, pidió a sus abogados que pusieran los celulares en el congelador.
El metal aislado de los refrigeradores sirve para bloquear cualquier tipo de señal e impedir la transmisión de datos
Aunque resulte raro, se trata de un método eficaz para bloquear cualquier tipo de monitorización. Lo importante no es el frío, sino el metal envuelto en gruesas capas aislantes con el que se fabrican los congeladores. Este material puede bloquear cualquier tipo de señal e impedir la transmisión de datos. Se trata del efecto llamado Jaula de Faraday, que provoca que el campo electromagnético en el interior de un conductor en equilibrio sea nulo, anulando el efecto de los campos externos.
No es nada nuevo ni raro; de hecho, podemos verlo ciertas situaciones cotidianas, como el mal funcionamiento de los celulares en el interior de los ascensores o edificios con estructura de rejilla de acero.
Se preguntarán porqué Snowden no optó por apagar el celular. Pues resulta que muchos de estos dispositivos, no sólo los teléfonos, tienen un estado intermedio entre completamente encendidos y completamente apagados. Quitarles la batería tampoco sería suficiente, ya que algunos gadgets disponen de fuentes de energía adicionales en su interior y continúan transmitiendo datos.
Fuente: ABC